miércoles, 30 de septiembre de 2015

Atención

¿Qué hemos de tener en cuenta para trabajar la atención?

Para mejorar la capacidad de atención hemos de tener en cuenta diferentes investigaciones que han evidenciado las condiciones mediante las cuáles se potencia y cuáles la dificultan.
La atención es selectiva con lo que se consigue ignorar los estímulos que no nos interesan, en ese sentido también es activa, con una dirección voluntaria lo que es relevante para uno. 
Esto significa que cuando los estímulos no son interesantes o relevantes, o bien no se presta atención, o bien se presta de una manera pasiva. Así pues para empezar a trabaja la atención en un niño tendremos que hacerlo teniendo en cuenta que esté motivado y predispuesto para realizar las actividades.
La atención activa siempre es de mayor calidad que la pasiva, por lo que activar la primera será el principal objetivo del trabajo.
El estrés, la irritación, el enfado, la frustración, el aburrimiento, etc. son estados emocionales que pueden bloquear la atención, por lo que hay que parar, o cambiar, la actividad antes de llegar a ese estado.


¿Cómo hemos de hacerlo?

Como hemos visto, tenemos que tener en cuenta tanto su estado emocional como su predisposición, por eso lo más oprtuno será:

  • Realizar actividades cortas, dinámicas y lo más lúdicas posibles para captar la atención del niño, alternándolas con actividades de papel y lápiz.
  • Priorizar el lenguaje gestual frente al verbal, realizando actividades, primero de imitación, después de comunicación por gestos, con la finalidad de focalizar su atención de manera implícita y nunca explícitamente.
  • Mientras el niño realiza una actividad y se despista o consideramos que necesita nuestra ayuda, llamaremos su atención mediante actuaciones inesperadas: cantando, bailando, silbando, haciendo pequeños ruidos o movimientos exagerados, etc. pero nunca le llamaremos por su nombre o le diremos que nos mire.
  • Cuando hayamos conseguido que nos mire, priorizaremos la comunicación gestual, y si esta no es posible, seguiremos el principio de limitar nuestra exposición oral al tiempo que el niño es capaz de mirarnos. De esta manera conseguiremos ser muy claros, muy directos, y expresaremos  exactamente lo que es verdaderamente importante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario